lunes, 19 de septiembre de 2016

Participa Carmona con Doñana

El pasado jueves nuestra compañera, Cristina Cabrera, estuvo en Doñana junto con el Diputado Juan López de Uralde y la Diputada autonómica Carmen Molina, donde visitaron las obras del almacén de gas que se está construyendo a escasos 500 metros del parque natural.   





Como ya han manifestado asociaciones ecologistas, Doñana corre el riesgo de perder la categoría de Patrimonio Protegido de la UNESCO. No hay que olvidar que este espacio natural es el más valioso que tenemos en la península ibérica. La extracción del gas se está haciendo mediante la técnica de fracking en una zona tan dependiente del agua como es el Parque Natural de Doñana, con los riesgos que esto implica para todo el entorno.

Aquí os dejamos el manifiesto de la Plataforma #SalvemosDoñana:

MANIFIESTO #SALVEMOS DOÑANA

Doñana y su entorno componen uno de esos lugares especiales y singulares del mundo. Está catalogado como Patrimonio de la Humanidad, Reserva de la Biosfera, Parque Nacional, Parque Natural, Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), Zona Especial de Conservación (ZEC), Humedal de Importancia Internacional y sitio Ramsar entre otros, además goza del diploma Europeo a la Gestión y está incluida en la Green List protected Areas de la UICN.

Representa, al igual que la Mezquita, la Alhambra o la Giralda, un elemento fundamental de nuestra identidad colectiva. Un espacio a la altura de enclaves como Atapuerca, el Iguazú o la Gran Barrera de Coral. Un territorio protegido que, pese a su amplia extensión de mas de 128.000 hectáreas y su extraordinario valor natural, ecológico, social, cultural y económico y las múltiples figuras de protección que posee, no está exento de riesgos y amenazas.

Hoy Doñana se encuentra amenazada por prácticas depredadoras de nuestros recursos naturales tales como el urbanismo, la construcción de infraestructuras, la agricultura intensiva, la extracción y almacenamiento de gas, etc. Tras 30 años de extracción de gas en el entorno del parque, la multinacional Gas Natural Fenosa implementará una nueva actividad, si no lo evitamos. Sus operaciones en un paraje de valor incalculable, utilizará el subsuelo como almacén de gas en la reserva de la biosfera, un proyecto gasístico que vulnera la normativa europea de impacto ambiental,al subdividir un proyecto único en varios subproyectos menores para ocultar los efectos sinérgicos y acumulativos, pero que cuenta con la permisividad y connivencia de la administración estatal y la ambigüedad de la autonómica.
Los riesgos de estos proyectos si no se evalúan correctamente pueden mostrarse de la forma más inesperada y peligrosa para la sociedad. Recordemos los efectos derivados de la Plataforma Castor de Tarragona, que se saldó con más de 500 seísmos y un coste por indemnización a la compañía promotora por la paralización del proyecto de 1.350 millones de euros que hemos pagado todos los españoles. A pesar de no encontrarnos en el mismo contexto del proyecto Castor, aquí tampoco se han evaluado correctamente los riesgos sísmicos o las posibilidades de contaminación de los acuíferos entre otras cuestiones.
El proyecto atenta contra el modelo de desarrollo sostenible que Doñana y su entorno necesita y por el que lleva apostando muchos años, con el esfuerzo de la ciudadanía y con millones de euros de dinero público, que no se puede despilfarrar más de lo que ya se ha hecho. No podemos permitir seguir manteniendo un modelo asentado en una política blanda con los poderosos y dura con la ciudadanía. De igual forma, apoyar el proyecto de Gas Natural en Doñana es apoyar el cambio climático y un modelo energético altamente perjudicial para el medioambiente y las personas.
Las Declaraciones de Impacto Ambiental con la ausencia de informes sísmicos, el peligro de contaminación por hidrocarburos del acuífero Almonte-Marismas, y el riesgo de explosión por fugas de gas convierten en inviable un proyecto que no es seguro ni para Doñana ni para su entorno, una zona que acoge además enclaves de gran valor histórico, cultural o religioso como la ermita de la Virgen del Rocío,el Palacio de Doñana, el Palacio de Marismillas o el Palacio del Acebrón y donde habitan protegidas y emblemáticas como el lince y el águila imperial, además de ser enclave fundamental de las rutas migratorias de aves entre los continentes europeo y africano.

El mayor patrimonio de la biodiversidad de Europa no se vende por un puñado de euros. Las administraciones tienen la responsabilidad de la protección jurídica del patrimonio y la ciudadanía la responsabilidad moral y ética de defenderlo, por ello los abajo firmantes:
  • Exigimos al gobierno andaluz y al gobierno de la nación que activen, en el marco de sus competencias, los recursos legales necesarios para paralizar el proyecto de Gas Natural por atentar contra el Parque Nacional de Doñana, la joya natural de Andalucía.
  • Exigimos la paralización inmediata del proyecto gasístico.
  • Exigimos al Gobierno Central que deje de defender los intereses de grandes empresas y defienda y proteja los intereses generales de la ciudadanía.
  • Nos comprometemos a trabajar en la construcción de una mayoría social que restituya el sentido común ante la desidia de las administraciones que ponen en
    riesgo el patrimonio natural de los andaluces del futuro.

    Es hora, de Salvar Doñana.

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